Las encimeras de cuarzo se han convertido en una de las principales opciones para propietarios y diseñadores: son duraderas, elegantes y de bajo mantenimiento. Están hechas de cristales de cuarzo triturados mezclados con resina y pigmentos. Esta combinación crea una superficie no porosa (lo que significa que no requiere sellado) que resiste manchas, bacterias y humedad.

A pesar de su resistencia, el cuarzo no es indestructible. Una limpieza y mantenimiento adecuados ayudarán a que luzca tan hermoso como el día en que fue instalado.

Limpieza diaria

• Limpia las superficies regularmente con un paño suave y jabón para platos suave. Evita las esponjas ásperas, lana de acero o estropajos, ya que pueden rayar la superficie.
• Evita los limpiadores agresivos como la lejía, el amoníaco o las soluciones ácidas. Pueden debilitar la resina y causar decoloración. En su lugar, usa un desengrasante suave y un limpiador especializado para cuarzo para manchas difíciles como tinta.

Cómo prevenir daños

• Evita cortar directamente sobre la encimera. Usa siempre una tabla de cortar para evitar rayaduras y proteger tus cuchillos del desgaste.
• Ten cuidado con las altas temperaturas. El cuarzo puede tolerar algo de calor, pero la exposición prolongada puede causar grietas o decoloración. Usa siempre salvamanteles o protectores térmicos bajo sartenes y ollas calientes.

Mantenimiento a largo plazo

• Ten cuidado con la luz solar. Si tienes pequeños electrodomésticos expuestos directamente al sol, muévelos ocasionalmente para evitar que el color de la encimera se desgaste de forma desigual con el tiempo.
• Realiza una limpieza profunda periódicamente. Usa un limpiador específico para cuarzo cada pocas semanas para eliminar la suciedad acumulada y restaurar el brillo natural de la superficie.
• Consulta las recomendaciones del fabricante. Diferentes marcas de cuarzo pueden tener pautas específicas de cuidado. Sigue siempre las instrucciones del fabricante para obtener los mejores resultados.
  

Las encimeras de cuarzo ofrecen un equilibrio perfecto entre belleza y durabilidad, pero el cuidado adecuado es clave para mantenerlas en óptimas condiciones. Siguiendo estos sencillos consejos de limpieza, puedes prolongar la vida útil de tus encimeras y conservar su apariencia pulida y elegante durante muchos años.